Receta original enviada por Con Harina en Mis Zapatos.
¿A quien le apetecen unos deliciosos bollitos de canela y especias? Ideales para desayuno o merienda, y muy muy sencillos de hacer. Receta original de Natalia, de Con Harina en Mis Zapatos
INGREDIENTES
• 300 ml de leche entera
• 50 gr de mantequilla en pomada
• 1/2 cucharadita (tsp) de sal
• 1 cucharadita (tsp) de mezcla de especias
• 1 cucharadita (tsp) de canela molida
• 1 cucharadita (tsp) de extracto o pasta de vainilla
• 450 gr de harina de fuerza
• 75 gr de azúcar moreno
• 1 + 1/4 cucharadita (tsp) de levadura seca de panadería
• Huevo batido y leche para pintar
• Azúcar blanquilla para espolvorear
PREPARACIÓN
Comenzamos por mezclar en un bol los ingredientes secos: harina, levadura, la mezcla de especias, azúcar moreno y sal.
Incorporamos el extracto de o pasta de vainilla y la leche, y vamos mezclando poco a poco.
Para integrar los ingredientes con mayor facilidad, es recomendable comenzar a mezclar con la ayuda de una cuchara o espátula de madera, para luego pasar a trabajar la masa en la forma habitual sobre la encimera o superficie de trabajo.
Agregamos la mantequilla en pomada a la mezcla, y amasamos inicialmente hasta lograr integrarla, para continuar amasando hasta que obtengamos una masa lisa y elástica.
Formamos una bola con nuestra masa y guardamos dentro de un bol, debidamente cubierto con papel film o un trapo, y dejamos reposar en un lugar cálido hasta que haya doblado su tamaño.
Una vez la masa haya crecido por el efecto de la levadura, amasamos ligeramente durante un minuto con el fin de desgasificar la masa (no es necesario un amasado a conciencia en éste paso), y dejamos reposar otro minuto.
Procedemos con la ayuda de una rasqueta para masas de panadero o de un cuchillo bien afilado, a cortar en porciones ( 8 porciones del mismo tamaño en éste caso), y damos forma de bola.
Colocamos sobre la bandeja de horno previamente cubierta con papel antiadherente, cada una de nuestras bolitas, cubrimos, y dejamos reposar nuevamente durante unos 40 minutos, o hasta que prácticamente hayan doblado su tamaño.
En éste momento la masa ya estará lista para hornear, por lo que precalentamos nuestro horno a 220ºC, y mientras tanto pintamos los bollitos con huevo batido con una cucharada de leche, y espolvoreamos azúcar generosamente.
Horneamos durante unos 18-20 minutos, hasta que los bollitos tengan un bonito color dorado.
Sabremos que están listos si al golpear la base suena ligeramente hueco.
Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre rejilla para eliminar el exceso de humedad.
Seguro que os encantarán, tanto recién hechos, como al cabo de unos días. ¡¡Si no os los coméis antes!!