Receta original enviada por La Guinda del Pastel.
Deliciosa receta de galletas caseras, a cargo de La Guinda del Pastel, con un irresistible toque crujiente gracias al maíz y el maravilloso sabor de la almendra, y además ¡sin gluten! Perfectas para celíacos.
INGREDIENTES
• 400 gr. de harina de maíz
• 150 gr. de almendra molida
• 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
• 175 gr. de icing sugar o azúcar glas
• 1 huevo + 1 yema (temperatura ambiente)
• 1 cucharada de vainilla en pasta
PREPARACIÓN
Comenzamos por mezclar bien en un bol, la harina de maíz y la harina de almendras, para lo cual podemos ayudarnos bien de una cuchara de madera, o bien de una espátula de silicona, como prefiramos (en caso de disponer de robot de cocina, puede utilizarse asimismo para llevar a cabo éste paso). Reservar.
Batimos la mantequilla (tiene que estar muy blanda) a velocidad muy baja, por medio de una batidora de varillas, hasta que esté suave, cremosa y blanquecina, teniendo cuidado de no batir demasiado para que no entre mucho aire.
Añadimos el azúcar glas o icing sugar poco a poco y seguimos batiendo a muy baja velocidad hasta que se integre.
Añadimos la vainilla, que para obtener los mejores resultados, puede ser tanto en extracto como en pasta, pero siempre debe ser vainilla pura.
Yo he utilizado el extracto incoloro de vainilla Lorann, pues me gusta mucho por su buen sabor y por su relación calidad-precio, pero podéis utilizar la que mas os guste (eso sí, para celíacos, comprobar siempre que la que utilicéis sea sin gluten, que no todas las vainillas lo son).
En un cuenco pequeño batir tanto el huevo como la yema del otro que teníamos apartada, y añadir a la mezcla y batir hasta integrar.
Añadir la mezcla de harinas que teníamos reservada, poco a poco, a cucharadas, y sin dejar de batir hasta integrar y que se forme una mezcla pegajosa y compacta.
Volcar la masa sobre la mesa y juntarla con las manos hasta formar una bola. Es importante saber que no se debe de amasar.
Dividir la masa en dos partes y envolverla entre dos papeles de horno, o bien con papel film, y extender con el rodillo hasta un grosor aproximado de 5-6 centímetros.
A lo hora de extender la masa, es muy útil un rodillo con anillos graduados, pues nos ayudará a que todas las galletas tengan el mismo grosor, con lo que garantizaremos un horneado más uniforme.
Una vez estirada la masa la pasamos a una bandeja para horno y metemos a enfriar en la nevera durante al menos 2 horas, para poder cortarlas bien sin que se deformen.
Sacamos la masa de la nevera, ponemos a precalentar el horno a unos 170-180 grados, y mientras tanto, cortamos las galletas con el cortador de galletas elegido y pasamos a la bandeja de hornear.
Introducir la bandeja en la parte central de nuestro horno, y hornear unos 12 minutos aproximadamente, dependiendo del tamaño de la galleta.
Hay que tener especial cuidado en no hornearlas en exceso para impedir que se tuesten. No tengas miedo de abrir y cerrar el horno para comprobar las veces que haga falta, puesto que no es un bizcocho y no pasa nada.
Sacar con cuidado del horno, y utilizando una espátula para galletas pasarlas a una rejilla enfriadora para que se endurezcan un poco, pues al salir del horno estarán todavía un poco blandas.
Me parece una receta sencilla y fácil de hacer. El resultado lo tengo que comprobar ya que nunca he utilizado en galletas la harina de maiz… a si que me pondré manos a la obra y las haré.
Si, es una receta sencilla Isabel. Cambia un poco la sensacion que te dá la masa, al no llevar harina de trigo no es nada elastica. A mi la primera vez que la hice me pareció que no iba a salir bien pero si, y muy rica. Me sorprendio mucho para bien. Ten cuidado no tostarlas demasiado porque el maiz amargará un poquitin. Animo y a por ello. Si tienes dudas pregunta. Un saludo.
Me encanta!! Buenisima receta!!